Soy Tamara Pereda, especializada en el sector de las bodas.

En uno de los días más felices de tu vida necesitas que todo sea perfecto y rodearte de gente que te ayude a que lo sea. Contratar los servicios de Tamara Pereda fue una de las decisiones más acertadas, la calidad de la atención, junto con su trabajo impresionante, hacen del servicio algo imprescindible para cualquier novia.

En mi caso en concreto no tenía muy claro las tonalidades que podían favorecer y ella con un estudio de color identifico los colores que más partido me sacarían para ese día. Tras varias sesiones de maquillaje, probando diferentes looks encontramos el mío y no puedo estar más contenta con el resultado. Pero lo mejor de todo es la persona que se esconde tras ese trabajo, de una calidad humana que te transmite calidez y tranquilidad. También tengo que mencionar el asesoramiento integral que me realizó, acompañándome a las pruebas de vestido, y asesorándome sobre el peinado dentro de lo que yo quería. Vamos no puedo estar más contenta, al final fue un día de 10

Conocí el trabajo de Tamara por Instagram, poco antes de que se celebrara el patio de bodas, cuando la conocí en persona no tuve dudas de que quería que fuera ella quien se encargara de mi maquillaje... Y fue la mejor decisión que tomé porque no solo me trató como una clienta sino como una amiga, me ayudó con la elección del vestido, me enseñó que colores me favorecían para sacar el máximo partido a mi armonía y probándome vestidos que jamás pensé que me probaría, me ayudó con el tocado, zapatos... en algún día de bajón estuvo allí para apoyarme, darme consejo... Su trabajo ya se ve reflejado en sus fotos, es una artista y saca el máximo partido y si no le convence lo repetirá hasta que quede perfecto para ambas, pero como calidad de persona no tiene precio. Siempre te estaré agradecida por hacerme sentir tan bien. ❤❤❤

Un curso personalizado en el que Tamara te ayuda a resaltar los rasgos de tu rostro para potenciarlos lo máximo posible (sin pasarnos con el maquillaje), descubiertos gracias a un estudio de color realizado en una sesión previa al curso. En el mismo, Tamara se centra completamente en ti, ya que, te forma en base a tus gustos, necesidades y a lo que mejor te pueda sentar. No enseña a maquillarse mucho, enseña a hacerlo bien. Nos daremos cuenta de cuantos errores cometíamos en esta práctica antes de oír sus consejos.

Está totalmente disponible para ayudarte con cualquier duda durante y después del curso.

Así que, lo recomiendo al 100% para todas aquellas personas que tengan interés en esta materia tanto como si se están iniciando en la misma o si quieren mejorar la técnica.

Hablar de Tamara Pereda, es hablar de PROFESIONAL en mayúsculas. Desde el primer momento en el que hablas con ella te hace sentir cómoda y especial y su cercanía cuando estás preparando uno de los días más importantes para ti, se agradece enormemente.

Se adapta a ti, crea tu look y se hacen todos los cambios que se necesitan hasta dar con el resultado perfecto para ti y sin duda, en el día de la boda, el resultado es inmejorable.

Además, hay que destacar, que Tamara, no es simplemente la maquilladora del día de tu boda, sino que se involucra con cada novia para asesorarte en todo lo que tiene que ver con el gran día.

Sin duda para mí ha sido un apoyo incondicional y con la que ahora mismo cuento para todo.

Aún me acuerdo del día que descubrí a Tamara. Vivía en Buenos Aires en ese momento y me preparaba a distancia para mi boda.  Me dije a mi misma: “Quiero que me maquille y me acompañe en ese día tan especial”.  Decidí ponerme en contacto con ella. Por supuesto, ella tan atenta, en cuanto le conté mi historia y mi deseo de que fuese ella mi maquilladora, no se lo pensó dos veces y aceptó. Me contó con detalle su manera de trabajar, las pruebas previas y como sería ese día. Cuando por fin llegué a Bilbao y le conocí aluciné aún más con su manera de trabajar, con su manera de mimar a cada novia y de darle la luz que necesita una mujer en su día. Me pidió que le contara los máximos detalles de los preparativos de la boda, de mi ahora marido, de mi vestido, de mis zapatos, de mi pelo, de mis pendientes, de todo... para que ella pudiese conocerme más y visualizarme ese día. Cuando yo aún no me veía ni vestida de blanco ella ya me veía entrando en la iglesia, tiene ese don de visualizar a sus novias. Me probó varias telas de colores para saber que tonalidades le iban a mi cara y por fin dimos con el color.  A partir de ahí todo fue facilísimo.  Me dio dos opciones para la manera de llevar mis ojos que me iban bien y pude elegir la que más me quedaba y me gustaba. Cuando me vi la cara pensé: “Esta soy yo, ni más ni menos”. Me sentía cómoda, guapa, especial…

Después llego el gran día, Tamara estaba ahí conmigo, con mi madre y mi madrina, acompañándonos en todo momento. Yo me sentía tranquila porque estaba en las mejores manos, me maquillaba una gran profesional y una amiga. Ella es así, discreta, cariñosa, sencilla, paciente, cercana… y nunca se le escapa ni un detalle. Estoy y estaré eternamente agradecida a mi Tamara, de haberme arropado tanto durante todo el proceso.